La Ciruela

Alimentos de Temporada: La Ciruela

[custom_frame_right] La Ciruela [/custom_frame_right]

Hoy en alimentos de temporada os hablaremos de la ciruela fresca. En su composición se destaca el 10.2% de hidratos de carbono. Todas las variedades de ciruelas poseen una composición muy similar, y se diferencian únicamente por su contenido en azúcares y por el tipo de colorante natural que contienen, del que depende el color de la piel y de la pulpa. Contiene un 87.4% de agua y un 1.58% de fibra vegetal. Asimismo, contiene una pequeña proporción de proteínas (0.63%), y tan solo el 0.17% de grasas.

En cuanto a las vitaminas, las ciruelas contienen una proporción equilibrada de todas las vitaminas excepto de la B12, aunque en pequeñas cantidades. Las vitaminas más destacables son: la vitamina C (5.4mg/100g), vitamina E (0.862 µg/100g), vitamina B2 (0.043mg/100g) y vitamina B6 (0.045mg/100g). En lo que atañe a los minerales, se destaca su contenido en potasio (177mg/100g), y magnesio (7.9mg/100g).

Dicho esto, hablaremos con mayor detalle de dos componentes no nutritivos destacables por su acción laxante:

[custom_list style=»list-10″]
  • Fibra vegetal (1.58g/100g): es de tipo soluble, compuesta mayoritariamente por pectina. Las ciruelas frescas contienen un 1.5%, mientras que las secas llegan hasta el 7%. La pectina es un hidrato de carbono complejo que absorbe agua en el intestino, y aumenta así el volumen de las heces, favoreciendo la excreción.

  • Dihidroxifenilsatina: es una sustancia que tiene como función estimular los movimientos peristálticos del intestino, facilitando el tránsito de las heces en su interior.

Efectos saludables de la ciruela

Por lo mentado anteriormente, las ciruelas son laxantes y diuréticas. Los dietistas-nutricionistas de Idou Psicología recomiendan el consumo de ciruelas especialmente en los siguientes casos:

[custom_list style=»list-10″]
  • Estreñimiento: la combinación de pectina y dihidroxifenilsatina estimula los movimientos intestinales y hace de las ciruelas un laxante efectivo. La ciruela, al ser una fruta fácil de tolerar, es igual de recomendable en casos de estreñimiento infantil como en personas mayores.

  • Afecciones crónicas (arteriosclerosis, afecciones cardiocirculatorias, ácido úrico, etc.): la ciruela, al ser pobre en grasas y sodio, y dado su elevado contenido en potasio, contribuye a evitar la hipertensión arterial.

  • Exceso de colesterol: la fibra de las ciruelas, compuesta mayoritariamente por pectina, consigue absorber el colesterol y sales biliares, y ayuda a eliminarlas con las heces. De este modo, disminuye los niveles de colesterol.

Por todo ello, los dietistas-nutricionistas de Idou Psicología nos gustaría recomendar su consumo de forma habitual a todos nuestros lectores, preferiblemente por la mañana, ya sea en forma de fruta fresca: 1-2 ciruelas maduras para su mejor tolerancia; o ciruelas pasas (desecadas): de 6 a 12 ciruelas pasas, ya sea tomadas tal cual o puestas previamente en remojo la noche anterior. El consumo habitual de ciruelas, tanto frescas como desecadas, nos ayudará a adquirir un hábito saludable y preventivo muy recomendable para todos, y sobretodo para aquellos que tienen un mayor riesgo de padecer las enfermedades que hemos mentado anteriormente.

Leave a Comment