Películas Psicológicas: Las Tres Caras de Eva (1957)

Películas Psicológicas: Las Tres Caras de Eva (1957)

Antes de empezar con la entrada, dado que se trata de la primera en una nueva sección del blog, vamos a explicar en que consiste esta sección. Películas Psicológicas será una sección en la que analizaremos películas en las que puedan aparecer fenómenos, dinámicas y patologías propias del mundo de la psicología. Así mismo, mediante los comentarios, podéis recomendar cual será la próxima película analizada o simplemente entablar dialogo y debate.

Las Tres Caras de Eva
  • Año: 1957
  • País: Estados Unidos
  • Género: Drama
  • Director: Nunnally Johnson
  • Guión: Nunnally Johnson / Corbett Thigpen (Libro) / Hervey M. Cleckley (Libro)
  • Intérpretes destacados: Joanne Woodward, David Wayne y Lee J. Cobb

Sinposis extraida de CinEOL: Basada en una historia real. Eva White, una ama de casa sosa y retraída, se queja de que sufre desvanecimientos y periodos de los que no recuerda nada, por lo que su marido la lleva a un psiquiatra, quien muy pronto descubre que tiene una segunda personalidad: Eva Black, una mujer alocada y desinhibida. Según progresa la terapia de Eva, su tercera personalidad, Jane, sensible e inteligente, aparece para ayudar a resolver su extraña condición de múltiple personalidad.

Las Tres Caras de Eva fue una película muy influyente para la psiquiatría dado que divulgó he hizo público el diagnóstico de trastorno de personalidad múltiple (TPM), en la actualidad conocido como trastorno de identidad disociativa. Por ello, a este film se le atribuye el dudoso honor de causar el aumento masivo de diagnósticos por TPM en los años posteriores.

La película se basa en el best-seller de los psiquiatras Corbett Thigpen y Harvey Cleckley. El director y guionista Nunnally Johnson tuvo acceso al material que dio forma al libro antes de que este se publicase y se afirma que llegó a influenciar a los autores en la elección del título del mismo.

Con todo, y medida con patrones contemporáneos, Las Tres Caras de Eva presenta una visión ingenua del TPM. Hace una aproximación muy superficial a los traumas infantiles que dan lugar a la situación de Eva, principalmente debido a la censura imperante en los 50 al plasmar eventos de tipo sexual en la infancia. Así mismo, hoy en dia ya se conocen los peligros de aumentar la disociación a través de la hipnosis y animar a las diferentes personalidades a distinguirse más del resto (ver Dispelling Myths about Dissociative Identity Disorder y In-Depth: Understanding Dissociative Disorders. Pese a todo, y con las fallas atribuidas a la época, Las Tres Caras de Eva es una película interesante en tanto marca un momento importante en la relación entre psicología y cine.