Un remedio paradójico para la falta de tiempo

¿Tienes suficiente tiempo para hacer todo lo que te propones? Una encuesta poblacional tras otra indican que no, que somos “pobres” en tiempo y, a veces, incluso “famélicos” en tiempo.

¿Y si os dijéramos que hay una solución para esa sensación recurrente de falta de tiempo? ¿Y si además os dijéramos que dicha solución consiste en “regalar” vuestro tiempo libre a otros?

Muchos diríais un “no” contundente, pensando que no tiene ningún sentido. Al fin y al cabo, la lógica dicta que si regalo mi tiempo a otros, tendré menos tiempo para mi mismo y, por tanto, me sentiré aun más falto del mismo. Se trata de una respuesta lógica y perfectamente comprensible, pero no toma en cuenta la forma extraña en que nuestra mente funciona a veces.

Nuestra mente no percibe el tiempo siempre de la misma forma. A groso modo, hay muchos agentes implicados, como nuestras emociones y capacidad de atención, que afectan a la percepción del tiempo. En palabras de Einstein: “Pon tu mano sobre una estufa caliente durante un minuto y te parecerá una hora. Siéntate junto a una chica bonita durante una hora y te parece un minuto. Eso es la relatividad”.

En realidad no importa el volumen de tiempo de que disponemos, a lo que realmente hemos de atender es a nuestra percepción personal del mismo. ¿Y como podemos cambiar nuestra percepción sobre cuanto tiempo tenemos?

[custom_frame_right] Tiempo [/custom_frame_right]

Esta fue la pregunta que se buscó responder en un estudio publicado recientemente en la revista Psychological Science. A los participantes se les daba determinado tiempo y podían emplearlo en:

  • Ellos mismos
  • Malgastarlo
  • Usarlo en otras personas (amigos o desconocidos)

Descubrieron que aquellas personas que usaban su tiempo para otros sentían que disponían de mayor tiempo tanto en el presente, como en el futuro, en comparación con aquellos que lo habían usado para si mismos o lo habían malgastado.

En palabras de los autores del estudio: “[…]emplear tiempo en otros nos hace sentir que hemos hecho mucho con nuestro tiempo, y cuanto más sentimos que hemos hecho mucho con nuestro tiempo, más tiempo creemos que tenemos”.

Parece que el tiempo bien empleado se “expande” en nuestras mentes, creando la ilusión de ser “ricos” en tiempo. Cuando usamos bien nuestro tiempo (p.e. usándolo en otros), nos sentimos más eficaces y capaces.

Con todo, hay un límite al tiempo que usamos en otros y la sensación de disponer de más tiempo que esto genera. Algunas personas, como los cuidadores de personas dependientes, ya dan tanto tiempo que dar aun más iría en detrimento de la sensación de disponer de tiempo.

¡Esperamos que esta entrada os ayude a sentiros más “ricos” en tiempo!

Leave a Comment