Trainspotting

Películas Psicológicas: Trainspotting (1996)

Películas Psicológicas: Trainspotting (1996)

Antes de empezar con la entrada, dado que se trata de la primera en una nueva sección del blog, vamos a explicar en que consiste esta sección. Películas Psicológicas será una sección en la que analizaremos películas en las que puedan aparecer fenómenos, dinámicas y patologías propias del mundo de la psicología. Así mismo, mediante los comentarios, podéis recomendar cual será la próxima película analizada o simplemente entablar dialogo y debate.

Trainspotting
  • Año: 1996
  • País: Reino Unido
  • Género: Drama / Comedia
  • Director: Danny Boyle
  • Guión: John Hodge / Irvine Welsh (Novela)
  • Intérpretes destacados: Ewan McGregor, Robert Carlyle, Ewen Bremner, Kevin McKidd y Jonny Lee Miller

Trainspotting es un film de Danny Boyle basado en la novela de mismo nombre escrita por Irvine Welsh (que, por cierto, realiza un cameo en la película). Welsh escribió la secuela de Trainspotting, llamada Porno y situada 10 años después.

Trainspotting nos presenta el retrato de la generación que vio y vivió el nacimiento de las dependencias modernas durante los 70 y 80. Siguiendo la vida de Mark Renton (Ewan McGregor) se nos describe el día a día de personajes adictos a la heroína en un camino donde, a pesar de un primer contacto desenfadado y gamberro, poco a poco todo se pone cuesta abajo y en caída libre.

En cierto modo, esta es la gran metáfora de Trainspotting, su hilo argumental sigue el camino de la dependencia y lo que en un principio parece un medio para la diversión, el desenfreno y el frenesí, termina por convertirse en una mordaza que habla, actúa y, en definitiva, vive por el adicto. Así, Trainspotting trata de la dependencia, pero no solo a la substancia, sino a todo el contexto en el que se realiza el consumo. En este sentido, encontramos a amistades, familiares, ocio y frustraciones, entre otras muchas variables que interaccionan con la adicción.

Por otro lado, los personajes son la metáfora de Renton, cada uno de ellos es una cara del propio Renton, un rasgo o faceta. Por ello, Renton se muestra como un soñador, problemático, atribulado, impulsivo, inteligente y calmado, todo unido de forma magistral al mismo tiempo. Es por esto que el espectador nunca sabe dónde está con Renton, en su mundo onírico, en una elucubración real o en una justificación fingida, dado que ni el mismo lo sabe. Es el retrato de un personaje sin más raíz que la de sus supuestos amigos y la heroína.

En esta línea, cabe destacar el romanticismo irónico que destila el discurso de Renton, respecto a su relación con la heroína. Así, a través de dicho personaje y sus compañeros, se nos presentan los rituales, creencias e ideologías del periodo histórico que definió el término “yonki” como se conoce hoy en día. Así mismo, se nos presenta una sociedad crítica con el heroinómano que, sin embargo, a su modo socialmente aceptado, es también dependiente a sustancias como el alcohol, el tabaco o las pastillas.

Trainspotting es un fiel retrato, tanto de la heroína, como de la “Generación X” y tiene un claro mensaje contra las drogas, pese a estar enmascarado sutilmente en la hilaridad de los personajes. Así, mientras se muestra a los protagonistas preparándose las dosis e inyectándoselas en sus venas, cada nueva dosis supone un peldaño más en una escalada de miseria, degradación, dolor y disforia. El mensaje adquiere un matiz más trágico cuando la adicción llega a estar por encima de causas y consecuencias, instaurándose como el sinsentido que da forma a la vida del adicto. De ahí la pregunta de Renton: “¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?”

Por todo esto, Trainspotting es una buena Película Psicológica, no solo es un retrato fiel del heroinómano, sino que muestra la epidemia que supuso la heroína en un periodo histórico importante que dio forma a lo que hoy es la red de asistencia a drogodependencias.