En relación a la entrada reciente en que hablamos de los alimentos de temporada como categoría, creemos que es conveniente hablar de los alimentos de proximidad. Cómo su nombre bien indica, de proximidad hace referencia a aquellos alimentos que se producen a cierta distancia entre el productor y los consumidores más cercanos (de unos 100km). Sin embargo, hay casos donde no se concreta la distancia entre ambos sino que se prioriza aquellos alimentos disponibles más cercanos. Asimismo, si disponemos de un alimento de temporada cultivado en nuestra zona, no hay que comprar uno que provenga de más lejos (aun y cuando ambos sean de proximidad). La idea de consumir alimentos de proximidad es consumir aquellos alimentos de temporada (fruta, verduras, huevos, embutidos, leche y derivados, etc.) producido lo más cerca posible.
El consumo de alimentos de proximidad nos ofrece muchos beneficios:
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Mejorar la economía local.
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Recuperar el contacto con agricultores, creando vinculaciones significativas y relaciones de confianza productor/consumidor.
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Saber más de la procedencia de los alimentos de temporada y disponer de más información de quien los ha producido y cómo se han producido.
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Crear un ecosistema más sostenible (a nivel ambiental y económico).
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Favorecer la conservación de especies agroalimentarias autóctonas en peligro de extinción.
Por tanto, teniendo en cuenta el concepto de alimentos de proximidad, vemos una clara relación con los alimentos de temporada, y dentro de la concepción de alimentos de temporada, la proximidad es uno de los elementos principales. Es decir, la temporalidad de los productos está directamente relacionada con una zona determinada y, por tanto, si queremos consumir un producto o alimento de temporada es recomendable, dentro de lo posible, que también sea de proximidad. Asimismo, si consumimos un alimento de proximidad, será necesariamente un alimento de temporada.
Sabemos que realizar este tipo de consumo no siempre es fácil. Ya sea por tiempo, conocimiento, disposición o disponibilidad, algunos de nosotros (y nos incluimos) nos solemos acomodar y realizamos nuestra compra en grandes superficies que nos lo ponen fácil. Sin embargo, como ya hemos dicho, esto menoscaba nuestro ecosistema medioambiental, económico y social. Es por ello que desde Idou, os intentamos poner las cosas más fáciles, las recientes colaboraciones con Les Tres a la Cuina y La Casita no son más que los primeros pasos. Asimismo, en nuestro espacio, ayudamos a las personas y a las familias a dar pequeños pasos en esta dirección: pautas alimentarias personalizadas, dialogo motivador, referentes a seguir y a donde ir, etc.
Por todo ello, introducir estos detalles y conocimientos en nuestra compra particular hace que no solo nosotros, sino también los pequeños de la casa empiecen a entender y a valorar la importancia de la calidad de los alimentos que llegan a nuestra boca. Todo ello viene a sumar a un cambio de valores que se está haciendo cada vez más necesario. Con esto aprenderemos sobre la temporalidad de los alimentos que podemos encontrar en el mercado y porque no, aprenderemos también a dar rienda suelta a nuestra imaginación y creatividad para tener una alimentación divertida y sana a la vez.